La filosofía del límite de Eugenio Trías
Eugenio Trías es considerado por buena parte de la crítica como uno de los pensadores españoles contemporáneos más importantes; no en vano, en el año 1995 se le concedió el Premio Internacional Friedrich Nietzsche, que es el máximo galardón internacional a una obra filosófica, como un Nobel en el ámbito de la filosofía.
Eugenio Trías, filósofo español
La mayor parte de su vida transcurrió en Barcelona, ciudad donde nació en 1942, desde cuyas Universidades enseñó, y en la que murió en febrero de 2013.
Su labor filosófica se desplegó en campos tan distintos como la ética, la estética, la filosofía de la religión, la reflexión cívico – política e histórico – filosófica, la teoría del conocimiento o la ontología, aunque sus preferencias han sido la estética y la filosofía del arte, aunque intentó siempre que todo ello derivara en una concepción propia de la filosofía que suele ser reconocida e identificada como «filosofía del límite«, sobre todo a partir de los años ochenta.
Obras suyas como Tratado de la pasión, Lo bello y lo siniestro, Los límites del mundo o La edad del espíritu, se han convertido en referentes de la filosofía española del último medio siglo.
Su obra constituye una interesante aportación a la filosofía realizada en España, que va a quedar como uno de los más sólidos ejercicios de su generación en el terreno de la literatura filosófica o de la escritura orientada hacia el conocimiento.
Su originalidad se manifiesta en El canto de las sirenas, de 2007, donde plantea la necesidad de efectuar un giro musical en la filosofía del siglo XXI, en el que el pensamiento deje de tener su centro de gravedad en el lenguaje para pasar a tenerlo en argumentos musicales, por presentar éstos, a su juicio, una síntesis más fecunda de belleza y conocimiento.
A Eugenio Trías no se le puede considerar un irracionalista, aunque él propone abrir la razón a aquellos espacios que se le resisten y que, sin embargo, pueden enriquecerla, como la sinrazón o la locura, el pensamiento mítico o mágico, la pasión o lo siniestro. En este sentido se puede considerar a Trías como un pensador que somete la razón a un diálogo permanente con sus sombras, aunque la innovación más relevante de su filosofía aparece a principios de los años ochenta, cuando descubre el concepto de «límite», que se convierte en el la piedra angular de su reflexión (sobre todo a partir de la publicación, en 1985, de su libro Los límites del mundo), en la que afirma que el ser es «ser del límite», ese ámbito fronterizo entre lo que aparece y lo que se resiste a manifestarse como fenómeno pero que, en cierto modo, lo alimenta y lo consolida.
El concepto de límite lo determina Eugenio Trías en un diálogo con la tradición kantiana y también con Wittgenstein, cuya frase «el sujeto es un límite del mundo» se convierte en el punto central de la reflexión de Trías, que propone una antropología en la que se conciba al hombre como un ser fronterizo, como un ser que se halla referido siempre a ese límite entre la razón y sus sombras.
Escrito por Joaquin Paredes Solis